UnderDungeon ~ Gatos Zelderos en tu zona

¿Recuerdas esa sensación en tu primer día de trabajo? Ese insistente despertador el cual has puesto la noche anterior para despertarte a tu hora y no llegar tarde, dar una buena impresión, el encontronazo con la recepcionista que no se entera de media, la reunión con tu jefe… Y tu primer encargo, buscar la fregona en los desagües de la empresa. Al menos aquí somos un michi muy mono y regordete, eso que nos llevamos.

UnderDungeon nos pone en el pelaje de Kimuto, que como todo hijo de vecino gato tendrá que enfrentarse a su primer día de trabajo en la empresa de reparto de objetos para los recién aparecidos Héroes conocida cómo Unlimited Distribution S.L., y así ganarse la vida, o al menos un merecido descanso a la hora del almuerzo, si es que lo tiene durante este ajetreado día que le espera.

Nada más llegar al edificio le espera su primera tarea en las alcantarillas, que no es otra que la de buscar una simple fregona, además de presentarnos a Max, una pequeña hadita bastante maja que se presentará como nuestra supervisora durante éste primer día en el trabajo y que nos acompañará cual Navi de Link en Ocarina of Time durante toda la aventura, sólo que sin ser tan «insoportable» cómo esta. Además mientras nos encontramos de reparto tendrán alguna que otra conversación cuando pase algo durante nuestra andadura para que no parezca que están pasando cosas porque si y el protagonista se quede en la inopia haciendo un gesto y nada más (te miro a ti Link, a ver si aprendes a hablar de alguna vez).

Durante el juego iremos encontrando varias armas que nos serán útiles en ciertos momento ya que hay que usarlas para resolver algunos puzzles cuando las descubres, además de que tienen una segunda mejora que gasta puntos de energía (les voy a llamar puntos de energía porque no me he quedado con el nombre de estos pero tienen su nombre dentro del juego) que se pueden rellenar con el ítem adecuado para poder seguir usando esa mejora o ataque secundario. Por ejemplo la espada normalmente al principio sólo tiene la opción de dar estocadas en la dirección que señales con el pad direccional o el joystick (aunque recomiendo usar más el joystick porque las diagonales con el pad son un poco complicadas de hacer), pues cuando encontramos está mejora, Kimuto, será capaz de dar un espadazo de arriba a abajo, y así con la mayoría de las armas que vaya encontrando e invocando, ya que Kimuto es un mago, como bien le indica a su jefe Kring Koss en su entrevista con él.

Pero también tendremos armas secundarias, a parte de lo que son pociones de mejora de ataque, de recuperación de energía y tuppers para recuperar vida (si, has leído bien aquí para recuperar vida te compras el tupper de comida de toda la vida), tenemos bombas normales, bombas para enemigos, chocolate que nos proporcionará protección en forma de burbuja, y los indispensables plátanos, serán vuestros mejores amigos si las pasáis canutas con algún jefe de mazmorra, os lo aseguro.

UnderDungeon es un dungeon crawler de los de toda la vida, podría simplificarlo más y decir que sus mecánicas están basadas en los Zelda de Game Boy en su gran mayoría, pero también tiene su toque de Undertale con algún guiño más que evidente y personajes bastante pintorescos que conocer en cada reparto al que acudamos. Aunque también tendremos a la omnipresente Muerte encima nuestra, que aunque parezca que no, juega un papel bastante importante, ya que si optamos por firmar su contrato podemos encontrarnos con consecuencias que puede que no nos gusten demasiado al final del día. Ésta será nuestra principal fuente de cachondeo, pues mientras nosotros esperamos a que se decida a resucitarnos previo pago de una generosa cantidad de dinero, se puede explayar contándonos que tal le ha ido el día, aunque a veces no suele estar de humor.

También puedes encontrar guiños a otros juegos fuera de su género, como suele ser habitual nadie está exento de parodia, y es que uno de sus puntos fuertes es su buen sentido del humor. Y aunque es un juego con mecánicas bastante sencillotas, su historia se hace bastante interesante a medida que avanzamos y vamos descubriendo sus entresijos hasta ponerse un poco turbio (nada del otro mundo eh, relajenseme).

En cuanto a sus mecánicas, la verdad es que no inventa, ni revoluciona nada nuevo en el género, ni tampoco es que lo pretenda. Es simplemente un juego sencillo y ameno con el que pasar un rato bastante divertido, explorar y descubrir su mundo. Si has jugado a los Zelda de Game Boy como he comentado antes te harás una idea de sus mecánicas. Aunque por desgracia no puedo decir lo mismo de su jugabilidad y es algo que en realidad me cuesta porque me lo he pasado muy bien con este juego, pero el combate podría estar más refinado. No es algo exageradisimo, pero si que es verdad que se llega a hacer bastante tosco y exasperante, más si añadimos que la IA de los enemigos es impredecible y a veces solo se dedican a rebotar por las paredes del escenario o cargar contra ti de manera inesperada. Entiendo que quizás se haya querido emular aquella sensación de los juegos del ZX Spectrum, pero es que me he dejado los pulgares en el último tramo del juego para poder esquivar y matar enemigos hasta el punto de quemarme un poco. No es que estropee la experiencia en si, sólo que se hace un poco frustrante.

También al momento de escribir éste análisis he encontrado un bug que hace que una de las armas, la burbuja en concreto, deje de funcionar en la parte del final sin consecuencias con la Muerte, además se mezcla la música del título si se continúa desde ese punto.

Uno de sus puntos fuertes es la música, puedo jurar que no hay melodía que se te haga empalagosa de tanto oirla, todo lo contrario, son muy amenas, con ritmo y divertidas, en ocasiones me resultaban hasta familiares, como si te trasladaran a ese punto de tu niñez en la que jugabas a videojuegos y no tenías otras complicaciones. Sin duda una de mis melodías favoritas es la de la mazmorra de la cueva de los cristales 💜.

Y casi he dejado para lo último lo más llamativo del juego, su apartado visual, porque si, es muy llamativo, aunque a veces me ha causado algo de fatiga visual (también es que yo soy muy burra y me he tirado como 3h jugando sin descansar, todo sea dicho), me ha parecido preciosísimo. No es nada del otro mundo, de echo como ya he comentado anteriormente quiere emular los juegos del ZX Spectrum con ese diseño. Jamás pensé que se pudiera hacer tal cantidad de detalles con una paleta de dos colores. Que a ver, he jugado a juegos de Game Boy clásica y también hay algunos maravillosos, pero a mí especialmente me ha encantado el apartado visual. Quizás hecho de menos algún que otro filtro que emule la rejilla de píxeles de la Game Boy o incluso uno de scanlines. Aunque de verdad de la buena, me hizo total ilusión encontrar uno de los filtros más molones de todo el juego y como se consigue, que no comentaré porque quiero que quien juegue se lleve también la sorpresa, pero me quedé literalmente flipando durante un par de minutos enteros porque no me lo esperaba para nada, chapó.

En conclusión, UnderDungeon es un juego sencillo, bonito y sin complicaciones, tienes puzzles en los que igual te puedes atascar un poco pero no demasiado, coleccionables, es entretenido, no aburre, engancha, tiene mucho humor del bueno, una historia con solera, personajes entrañables, muchos guiños muy chulos, secretos por descubrir y un final alternativo. La única pega que le puedo encontrar es la del combate y que tú que estás leyendo esto no vayas y te compres una copia del juego, que es muy entrañable. Siempre se agradecen que existan juegos como estos en una industria en la que sólo importa quien lo hace más grande, mejor y más espectacular, y a veces, menos es más y este juego es totalmente un más para mi.