Retrojuego: L.A. Blaster

L.A. Blaster es un juego para PC que salió en 1996 de la mano de Cryo Interactive, una compañía francesa que también había desarrollado la serie Megarace unos años antes. En este juego controlamos un coche por una devastada ciudad de Los Ángeles en 2048, siguiendo la estela de películas sobre el futuro de la ciudad americana no muy halagüeñas, véase Demoition Man o Predator 2.

En el juego controlamos a un coche armado con ametralladoras y al que podemos equipar con algunas armas secundarias que tienen distintos efectos. Es como una versión bastante bizarra de Spy Hunter. En esencia es básicamente un shooter sobre raíles en escenarios prerrenderizados bastante bien conseguidos, pero las colisiones del escenario, los proyectiles, los demás coches y objetos del mismo, hacen de este título una tediosa tarea de rejugar y recordar a día de hoy aunque lo consigas emular de manera decente en DOSbox. Sinceramente no he conseguido pasar del primer nivel en la dificultad fácil, porque siempre te pegan un trabucazo por mucho que lo esquives. Quien se haya pasado este juego en la mayor dificultad, mis dieces…

El control no tiene mucho más que mover el coche de izquierda a derecha ya que se conduce solo. Se adelantó a su tiempo a los juegos de carreras para móviles, sin duda. Puedes disparar la ametralladora con un botón del mando (no me preguntéis cuál porque es muy aleatorio jugarlo en el emulador de DOS), otro para las armas que te vas encontrando y que sueltan los enemigos de vez en cuando. Lo más tosco en cuanto al control es que para apuntar hacia los objetivos superiores tienes que usar el mismo stick con el que diriges el coche tirando de él hacia atrás, lo cual empaña aún más la experiencia del título, y no se puede configurar.

La música es machacona, muy típica de un salón arcade en el que quieres que tu máquina destaque. A día de hoy es bastante molesta esa mezcla de hard rock machacón de mediados de los 90. Y ahora no mejora demasiado, aunque para gustos, colores.

La historia no tiene ni pies ni cabeza, te la cuentan en la intro y de ahí sácate las conclusiones… Tengo que decir que este juego lo compré original y venía sin manual, ni carátula, ni nada, el disco pelao y mondao, así que si la historia venia en el manual de instrucciones original del juego, que venga alguien y me la cuente, porque lo de la intro deja mucho y nada a la imaginación al mismo tiempo…
Resulta que el prota es un tipo mazado de la época de mandíbula cuadrada, lo que se llevaba, tipo Duke Nukem o Schwarzenegger; y con eso te lo vendían todo en los 90, una época oscura sin duda. Intro por cierto grabada en imagen real, y que no tiene desperdicio. Por lo visto nuestro señor prota está harto de la delincuencia de la ciudad y decide tomarse la justicia por su mano, se coge la pipa más grande que su cabeza del taquillero de su…, ¿casa? y se va a la calle a pegarse tortazos con poligoneras chungas, ninjas venidos de no sé dónde, y roqueros con guitarras que disparan perdigones que ya quisieras en cualquier shooter de hoy en día. Cuando ya se ha cargado a todo lo que se mueve, decide cogerse un coche ya armado con una ametralladora y se dedica a cargarse a las bandas de la ciudad que la están liando parda. Y eso es lo que saco en claro de este despropósito de introducción chusquera y noventera que como yo he visto, vosotros también.

Tras esto es cuando tenemos nosotros que empezar a cargarnos cosas, y digo cosas porque hay coches, helicópteros, pandilleros que vuelan en alguna cosa tipo de skates futuristas, gente en ala deltas que nos quiere matar también con una precisión envidiable, hovercrafts, el propio tráfico inocente que son trillones de coches por la carretera, e incluso chicas volando con la bandera americana que nos tiran proyectiles por algún motivo que no alcanzo a comprender… Todos los enemigos de este juego son lo más random que te puedas imaginar y si te lo imaginas seguro que existe en el juego.

L.A. Blaster es uno de esos juegos morralla de los miles que había por entonces para PC (y que sigue habiendo por desgracia). Un juego que tiene una buena premisa cogiendo prestadas las mecánicas más simples del Spy Hunter original, pero que arruina su control por completo. La historia aunque es un despropósito importa ocho cuartos, si al menos dejara jugar decentemente sería una curiosidad a la que poder dedicarle unas horas sin llegar a la frustración.