Double Dragon Gaiden: Rise of the Dragons

Si eres de la vieja escuela y recuerdas Double Dragon y los beat’em up de la época, es que ya peinas alguna que otra cana, pero no te preocupes que siempre habrá tiempo de darse de toñas por las calles con un mando entre las manos. Y si no conoces la saga, no pasa nada, porque este juego te ofrece una buena oportunidad de descubrir uno de los clásicos del género con un toque moderno. Double Dragon Gaiden: Rise of the Dragons es un juego que revive la saga de los años 80 y 90, pero con algunas novedades que le dan un aire fresco y diferente. ¿Quieres saber más? Pues sigue leyendo, que te lo cuento todo.

La historia del juego nos sitúa en el año 199X (este año es propiedad de Elon Musk), después de una guerra nuclear que ha dejado Nueva York hecha unos zorros y bajo el control de bandas criminales. Los hermanos Billy y Jimmy Lee, conocidos como los Doble Dragons, deciden tomar cartas en el asunto y limpiar las calles de los malhechores. Para ello, deberán enfrentarse a los cuatro líderes de las bandas más poderosas, cada uno con su propio territorio y estilo de combate. El juego nos permite elegir el orden en el que queremos afrontar las misiones, lo que afecta a la dificultad y la duración de las mismas más adelante en función de esto.

El estilo gráfico del juego es retro con un pixel art muy cuidado que respeta la estética de los juegos originales, pero con más detalle y colorido. Los escenarios son variados y representan diferentes zonas de la ciudad, como el metro, el basurero o el casino. Los personajes y los enemigos tienen animaciones fluidas y expresivas, y los efectos visuales son llamativos y chulísimos. El juego también incluye escenas animadas que narran la historia con un estilo que me ha hecho recordar bastante al de las escenas de los Ninja Gaiden de NES pero en 16 bits. La verdad es que el juego en un muy buen homenaje a los juegos de 8 y 16 bits de la saga.

La mecánica de juego es sencilla pero divertida, como en todos los beat’em up, basada en el uso de un botón para golpear, otro para saltar, y otro para hacer agarres, combinados con la dirección para realizar diferentes movimientos. Además de poder hacer hasta tres movimientos especiales con cada personaje.

Podemos elegir entre dos personajes para jugar en cada misión, y cambiar entre ellos en cualquier momento, lo que nos permite aprovechar sus habilidades especiales y crear combos devastadores aún si no jugamos en cooperativo, el cual solo es local (de sofá vaya, se echa de menos cooperativo online e incluso crossplay). El juego cuenta con 13 personajes jugables, cuatro iniciales y nueve desbloqueables, cada uno con su propio estilo de lucha y personalidad. Algunos son viejos conocidos de la saga, como Marian o Abobo, y otros son nuevos, como Matin o David. Cada personaje tiene sus propias estadísticas de fuerza, velocidad y resistencia, así como el ataque especial, que consume la barra de energía. Además, algunos personajes pueden usar armas que hay por el escenario, como bates, cuchillos o palos.

Los cuatro personajes iniciales son:

Billy Lee: Es el personaje más ágil de todos, con una gran velocidad y flexibilidad. Sus ataques se basan en patadas rápidas y precisas.

Jimmy Lee: Es el personaje más equilibrado de todos, con una buena combinación de fuerza y velocidad. Sus ataques se basan en puñetazos fuertes y contundentes.

Matin: Es el personaje más fuerte de todos, con una gran resistencia y potencia. Sus ataques se basan en golpes con su escudo, que puede usar también para bloquear y reflejar proyectiles.

Marian: Es el personaje que se maneja de manera más tosca de los iniciales, con una velocidad de manejo algo baja. Sus ataques se basan en disparos con su pistola, que tiene munición ilimitada y recarga lenta. Quizás ganemos en potencia de fuego a larga distancia, pero a corta es algo tediosa de controlar.

Para mí la combinación perfecta hasta el momento ha sido la de Jimmy con Matin, un chef kiss total de muerte y destrucción.

Lo que diferencia este Double Dragon de sus entregas anteriores es la inclusión de una mecánica similar a la de los roguelike o los rougelite. Pero no entraría realmente en ninguna de esas dos categorías, creo que por sin quererlo han creado un nuevo género propio en si mismo que no han sabido definir mejor, y, a falta de uno para definirlo, llamémoslo semi-roguelike.

Esta mecánica hace que cada partida pueda variar levemente en función de nuestras decisiones a la hora de elegir un nivel. Por ejemplo, podemos elegir uno de los cuatro niveles y al acabarlo, los tres restantes habrán «subido de nivel», haciendo que tengan más secciones, más enemigos y sean mucho más duros, incluso los jefes de final de zona, y así gradualmente. Además también podremos comprar una serie de habilidades al acabar cada sección de zona para que nuestros personajes sean más fuertes o tengan ciertas habilidades pasivas con el dinero que hayamos acumulado en el nivel, ya sea eliminado enemigos o rompiendo objetos del escenario. Hay que recalcar que si elegimos jugar de esta manera corremos el riesgo de que al perder la partida y no podamos continuar, ya sea por falta de dinero para revivir en el sitio donde nos han matado, o de fichas para poder continuar, sólo tendremos la opción de abandonar la partida, que, consecuentemente se borrará con todo nuestro progreso y habilidades poseídas. Sin embargo, si prefieres jugar al estilo de la vieja usanza, puedes poner los continúes de manera infinita, lo que puede atraer a los jugadores más clásicos o menos experimentados. Todos estos parámetros pueden ajustarse siempre antes de iniciar una nueva partida.

Para redondear un poco más el título, tenemos varias galerías a rebosar de coleccionables que añade más incentivos para explorar los escenarios y completar los desafíos. Estos coleccionables se compran con las fichas que podemos conseguir jugando y usando el dinero para hacernos con ellas en lugar de comprar mejoras. Las fichas será lo único que conservemos después de una partida semi-roguelike.

La música del juego es otro de sus puntos fuertes, con una banda sonora que mezcla varios géneros a la perfección creando una atmósfera intensa y frenética. Las melodías son pegadizas y variadas, adaptándose al ritmo y al tono de cada misión. Los efectos de sonido son contundentes y acompañan a los golpes y las explosiones. Las voces del juego están en inglés, pero son pocas y se limitan a algunas frases sueltas durante los combates. No es esto una visual novel que necesite traducción al castellano precisamente.

Y aunque el título tiene muchas cosas buenas, también tiene algunos aspectos mejorables que hay que mencionar para ser honestos.

Para empezar, una pega que debería arreglarse en un futuro cercano con algún parche es que por ejemplo, a veces al vencer a los enemigos de una zona al borde de la pantalla, esta se buguea y no deja avanzar, obligando a reiniciar la partida. También a veces el juego no te deja revivir aún teniendo dinero para ello. Estos fallos pueden arruinar la experiencia en un juego de este tipo, y esperamos que se solucionen pronto.

Una de las menos preocupantes pero que está ahí es su duración, ya que se hace bastante corto si sólo vamos a por la historia principal. Se puede terminar en una hora o menos, dependiendo de la dificultad y la habilidad que se tenga (aunque a mí me ha costado tres horas y aún me queda el último jefe a fecha de haber escrito esto). Claro que el juego te anima a repetirlo con diferentes personajes y rutas, pero eso puede no ser suficiente para algunos jugadores que busquen más contenido y profundidad sin estresarse por su nuevo enfoque. Aunque yo no le veo nada de malo en su duración, pero ya se sabe, hay gente pa’toh (y resfriao).

Otra cosa que choca bastante es que el cooperativo sea solamente de sofá, ¿tan complicado era crear un cooperativo online y con crossplay? Quizás en algún momento se animen y lo implementen, pero de momento toca darse piñas en solitario (como es mi caso) o incitar a pegarte con tus hermanos o amigos…, pero en el juego ¿eh?, que ya sois mayorcitos.

En conclusión, Double Dragon Gaiden: Rise of the Dragons es un juego que homenajea a la saga original con respeto y cariño, pero también con innovación y frescura. Ideal para los fans de los «yo contra el barrio» que disfrutarán de su acción desenfrenada, su variedad de personajes y su rejugabilidad. También es un juego recomendable para los nostálgicos que quieran revivir las aventuras de Billy y Jimmy Lee en una versión modernizada y mejorada.

Yo mientras tanto seguiré esperando a que a alguien le dé por sacar del fondo del armario una versión de Super Double Dragon de Super Nintendo en forma de remaster para las paltaformas actuales. De sueños se vive.

Double Dragon Gaiden: Rise of the Dragons está desarrollado por Secret Base Pte, publicado por Modus Games, está distribuido en España por Tesura Games en formato físico y disponible para PC, Switch, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series X/S, con un precio de 29.99€ (qué como siempre variará según donde lo compréis).